Certificado de defunción

Agonizaba desde dos días atrás, a su lado el hijo único, extenuado de meses en vela, de papillas y culeros, estaba preparado para el final. No creía en Dios, así que no le pidió que dispusiera de él, sencillamente esperó. Y finalmente se apagó. Todo estaba preparado: lo afeitó y limpió con esmero, le puso la ropa de las fiestas en la Casa de Abuelos, medias para que los huesitos de los pies no se regaran, lo peinó y perfumó con colonia barata y le dio un beso en la frente; solo entonces llamó a la funeraria.

Funeraria Antesala, buenas noches. Buenas noches, compañera, mire yo llamo porque mi papá falleció hace un rato y quiero saber qué tengo que hacer. Lo acompaño en su sentimiento, primero tiene que buscar un certificado de defunción que debe darle un médico, luego lo trae con el carné de identidad y hacemos los trámites. Gracias.

Usted se ha comunicado con el Hospital General Docente Salud a dos manos, si sabe el número de la extensión, márquelo o espere y será atendido… Usted se ha comunicado con el Hospital  General Docente Salud a dos manos, si sabe el número de la extensión, márquelo o espere y será atendido… Usted se ha comunicado con el Hospital  General Docente Salud a dos manos, si sabe el número de la extensión, márquelo o espere y será atendido…Pizarra, diga: ¡Al fin! Póngame con algún médico. ¿Cuerpo de guardia o una sala? Me sirve cualquiera…Dígame. ¿Usted es médico? Ajá. Mi padre falleció y dicen en la funera…No, el certificado lo da su médico de familia, yo no puedo abandonar la guardia. Pero, doctor, son las tres de la madrugada y ella no vive ahí. ¡Yo no puedo..!

¿Y ahora? Menos mal que la noche está fresca.

Funeraria Antesala, buenas noches. Mire, yo llamé hace como una hora, dicen que tengo que buscar a mi médico y…Lo lamento, pero sin certificado no podemos hacer nada. Tendrá que esperar a que abra el consultorio.

Buenos días, doctora, estoy aquí desde tempranito porque anoche murió mi papá y necesito que usted haga el certificado de defunción. Hmm, dígame la dirección…espéreme allá.

Son las diez y esa mediquita que no viene, voy a poner un poco de hielo debajo de la cama para que de frío, porque yo creo que el viejo no aguanta. Déjame ir allá otra vez.

Buenos días, necesito ver a la doctora urgente, discúlpenme, pero es que mi papá falleció. Pasa hijo, pasa, lo siento. Doctora, con su permiso, ¿cuándo usted va?, llevo dos horas esperándola. Figúrese yo tengo pacientes aquí. Pero doctora…Vaya, yo voy ahora.

Deme el carné ¿Nombre? Está en el carné. Ah, sí. ¿Dirección? Está en el carné. Ah, sí. ¿Edad? Setenta y nueve. ¿De qué padecía? Hipertensión, cardiopatía ¿Fumaba? No ¿Bebía? Qué importa eso ahora ¿Causa de muerte? Para eso está usted aquí. Bueno sí, cuénteme qué le pasó.

Mire compañera fui yo quien llamó de noche, este es el certificado. A veeer, pero no puede usar siglas, cómo que IMA, tiene que poner de qué murió con todas las palabras. Vaya a que se lo arreglen, así no podemos hacer nada. Si yo lo acepto me sancionan, perdone, pero es que los médicos no saben nada.

Miró el reloj. Todo tiene un límite, hasta los hombres mansos un día vuelcan la mesa, y este fue el día:

Doctoraaaa,  este papel está mal, el viejo se está pudriendo en la cama, en qué escuela estudió usted, analfabeta, me hace ahora mismo el certificado o lo entierro en el patio, me cago en la hora que pusieron a esta burra aquí.

Ve, ahora sí, este está perfecto, a qué hora quiere el sepelio. ¿Qué hora es? Las doce y media. ¿Qué tiempo necesitan ustedes para recogerlo y que haya una tumba en el cementerio? Media hora. Entonces el entierro es a la una. ¿Va a hacer alguna corona? ¡Miraaaaaaaaa, cojoneeeeeeeeeees!

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar